Los condensados son el resultado de la condensación del vapor tras su uso en la industria. Normalmente se desperdician, pero existe una manera de reducir el consumo de agua y la demanda de electricidad a través del proceso de reutilizar los condensados en la generación de vapor.
En la industria, la generación de vapor es un proceso fundamental en sectores como la alimentación, la farmacéutica, la química o la manufactura, entre otras, donde el vapor es utilizado para calefacción, esterilización, limpieza o generación de energía.
Uno de los aspectos clave para optimizar la eficiencia de un sistema de generación de vapor es la recuperación y reutilización de los condensados, es decir, el proceso de reutilizar el agua que resulta del enfriamiento del vapor después de haber sido utilizado.
¿Sabías que, por cada tonelada por hora de vapor que se suministra a un equipo, se descarga la misma cantidad de condensado (1 tonelada por hora)? Es por ello por lo que soluciones como el depósito de condensados son tan importantes en una instalación eficiente para la generación de vapor.
¿Qué son los condensados del vapor y cómo se generan?

Los condensados son el resultado de la transformación del vapor en agua líquida después de haber cedido su calor útil en un proceso.
Durante la transferencia de energía térmica, el vapor se enfría y vuelve a su estado líquido, manteniendo una temperatura elevada y conservando una cantidad significativa de energía térmica que puede ser aprovechada de nuevo en el sistema de generación de vapor.
En un sistema de generación de vapor estándar, el proceso que sigue el agua es el siguiente:
- Generación del vapor: el agua de alimentación es calentada en la caldera hasta convertirse en vapor.
- Distribución del vapor: el vapor se dirige a los procesos industriales donde se requiere la energía térmica (calefacción, esterilización, secado, etcétera).
- Uso del vapor y condensación: el vapor transfiere su energía térmica a los equipos o productos con los que entra en contacto y, al enfriarse, se convierte en condensado.
- Recuperación de los condensados (opcional con un depósito de condensados): en sistemas optimizados, como por ejemplo los de este caso de éxito, los condensados son recolectados y devueltos al sistema.
- Descarga de condensados (en sistemas no optimizados): si los condensados no se recuperan, se descargan a través del sistema de drenaje, lo que implica una pérdida de agua y calor.
Cómo funciona el depósito de condensados

El depósito de condensados es un equipo de recuperación de los condensados producidos en el proceso para ser incorporados de nuevo a la caldera.
El funcionamiento del depósito comienza con la recolección del condensado a través de tuberías y trampas de vapor.
Una vez dentro, se produce la separación de gases no condensables como oxígeno o dióxido de carbono, que pueden causar corrosión en el sistema.
Por último, el condensado almacenado es enviado de vuelta a la caldera mediante bombas de condensado, garantizando un suministro estable de agua caliente para la generación de vapor.
Los beneficios económicos de reutilizar los condensados en la generación de vapor

La reutilización de los condensados en la generación de vapor permite reducir los costes operativos.
La reducción en el consumo de agua, la disminución de la demanda energética y la menor necesidad de tratamiento químico convierten la recuperación de condensados en una estrategia clave para mejorar la rentabilidad de un proceso:
1. Ahorro en el consumo de agua
Al recuperar los condensados, se reduce la cantidad de agua necesaria para alimentar la caldera, lo que disminuye los costes de adquisición y tratamiento de este elemento clave en la generación del vapor.
2. Ahorro de electricidad
El condensado retorna a la caldera a una temperatura mucho más alta que el agua que normalmente alimenta el sistema, lo que reduce la cantidad de energía necesaria para convertirla nuevamente en vapor.
Al disminuir la demanda de energía térmica, se reducen los costes en electricidad. Puede reducir el consumo de combustible hasta 2/3.
3. Reducción de costes de tratamientos químicos
El agua de alimentación de una caldera debe ser tratada para evitar problemas como la corrosión y la formación de incrustaciones en los equipos. Cuando se reutilizan los condensados, se reduce la cantidad de agua de alimentación que requiere tratamiento, lo que disminuye la necesidad de productos químicos especializados.
4. Aumento de la eficiencia operativa
Al recuperar los condensados, el sistema de generación de vapor opera con mayor estabilidad y eficiencia.
La reutilización del agua caliente mejora la regulación térmica del proceso y reduce la carga sobre los equipos, lo que disminuye el desgaste de válvulas, bombas y tuberías.
5. Otras ventajas de la recuperación de vapor
La recuperación de condensados contribuye a la reducción de emisiones de CO₂, NOx y SOx al disminuir el consumo de combustible.
Además, minimiza la generación de nubes de vapor, reduce el nivel de ruido y previene la acumulación de charcos en la planta, creando un ambiente de trabajo más seguro.
Ejemplo de ahorro económico al reutilizar los condensados
Como decíamos antes, la recuperación de condensados no solo ofrece beneficios en términos de ahorro de agua, sino que también tiene un impacto significativo en el coste de electricidad. Este aspecto es particularmente relevante considerando que los condensados suelen retornar a una temperatura de alrededor de 60°C.
En comparación con el uso de agua fría (a unos 10°C), la energía requerida para calentar el condensado hasta el punto de ebullición es más de un 50% inferior.
Para ilustrar este ahorro, consideremos un ejemplo:
- Temperatura del condensado recuperado: 60°C
- Temperatura del agua fría: 10°C
- Punto de ebullición del agua: 100°C
La diferencia de temperatura a cubrir es:
- Con condensados: 100°C – 60°C = 40°C
- Con agua fría: 100°C – 10°C = 90°C
Esto significa que, al usar condensados, se necesita calentar el agua solo 40°C en lugar de 90°C, lo que representa una reducción del 55.5% en la energía requerida.
En términos económicos, esto se traduce en el siguiente ejemplo: supongamos una planta industrial que consume 1000 kg/h de vapor y recupera el 70% de condensado:
- Consumo eléctrico para calentar agua fría: 100 kWh
- Consumo eléctrico para calentar condensados: 44,5 kWh
- Ahorro: 55,5 kWh
Asumiendo un coste de electricidad de 0,15 €/kWh:
- Ahorro por hora = 55,5 kWh * 0,15 €/kWh = 8,33 €
Considerando 8.000 horas de operación al año:
- Ahorro anual = 8,33 € * 8.000 h = 66.640 €
Este ahorro significativo en costes de electricidad se suma a los beneficios ya mencionados en términos de reducción de consumo de combustible y agua.
Desde Giconmes queremos invitarte a conocer nuestros generadores de vapor para uso industrial, que te permitirán lograr un mayor ahorro de costes y mejor eficiencia energética, utilizando una fuente renovable y natural como es el vapor de agua y la electricidad para la generación y transferencia de calor para distintos usos industriales y a diferentes presiones.